Impacto del Nuevo Acuerdo de Derechos de Medios de la NBA en el CBA y los Equipos

El logotipo de la NBA se muestra antes del juego entre los Memphis Grizzlies y los Detroit Pistons en el Little Caesars Arena el 6 de diciembre de 2023 en Detroit, Michigan.

Mientras la NBA espera que entre en vigor su próximo acuerdo de derechos de medios, ha habido mucha especulación sobre cómo impactará en el tope salarial y los salarios de los jugadores. El próximo acuerdo más que duplicará, en promedio, las tarifas anuales que la liga recibe de sus socios mediáticos. Los equipos esperan un aumento del 10% en el tope salarial en 2025 y en las temporadas posteriores. Se espera que los salarios también aumenten. Luka Dončić, por ejemplo, podría ganar más de $70 millones en unas pocas temporadas.

Pero el nuevo acuerdo también podría afectar la situación laboral de la liga y el estado de su acuerdo de negociación colectiva.

En la página 546 del CBA, en el Artículo 39, Sección 8, varios párrafos densamente redactados describen cómo el próspero negocio de la NBA podría llevar a la disolución de este documento de gobierno uno o dos años antes si las cosas van bien.

Esto tiene que ver con el “cap smoothing” y cuánto pueden ganar los jugadores en salarios contratados cada temporada. La NBA, si recuerdan, comparte aproximadamente la mitad de sus ingresos relacionados con el baloncesto (BRI) con los jugadores. El tope salarial es un reflejo de eso (hay una fórmula complicada involucrada, pero es irrelevante aquí). No importa qué, los jugadores, en conjunto, deben recibir entre el 49 y el 51 por ciento del BRI.

Usualmente, el tope salarial crece a la par de los ingresos del baloncesto, pero se espera que el nuevo acuerdo de derechos de medios de la liga cree una situación donde estos se separen. El nuevo acuerdo de medios de la NBA pagará a la liga aproximadamente dos veces y media más por año, en promedio, en derechos de medios nacionales que su acuerdo actual, pasando de un promedio de $2.67 mil millones por año a $6.8 mil millones. Estos son promedios; la temporada 2024-25 será la más lucrativa del acuerdo saliente, y la temporada 2025-26 será la menos lucrativa del nuevo acuerdo. Pero el aumento será sustancial.

Si recuerdan 2016, cuando entró en vigor este acuerdo de televisión actual, hubo un gran salto en el tope salarial. Subió un 34.3 por ciento de un año a otro, lo que permitió a los Golden State Warriors, que entonces tenían 73 victorias, firmar a Kevin Durant. Muchos jugadores fueron muy bien pagados ese verano. El problema es que también causó algunos problemas (y ayudó a construir una dinastía). El tope creció más lentamente después de eso. Esta vez, la NBA y la NBPA negociaron el “cap smoothing” en el CBA para mitigar eso, de modo que el salto no ocurra de una vez, limitando el crecimiento anual del tope al 10 por ciento.

Mientras el tope será suavizado, los ingresos reales no lo serán. Ahí es donde entra esta cláusula del CBA.

El Artículo XXXIX, Sección 8, establece cómo la NBA o la NBPA podrían optar por salir del CBA temprano si el BRI supera significativamente la cantidad de dinero que los jugadores pueden ganar cada temporada. La diferencia entre la parte del BRI que reciben los jugadores y la cantidad en salarios contratados (más beneficios) que ganan en total cada temporada se llama déficit en el CBA. En otras palabras, si la cantidad que ganan los jugadores en salarios y beneficios es menos de aproximadamente la mitad del BRI, entonces hay un déficit.

Esta cláusula del CBA se enfoca en dos tipos de déficits: Si los salarios contratados totales (más beneficios) son inferiores a la parte del BRI de los jugadores por más del 25 por ciento en un año, o si ese déficit supera el 10 por ciento en dos años consecutivos.